La Psicoterapia Gestalt en el siglo XXI
- Gestalt Grupo Perú
- 14 jul
- 15 Min. de lectura
Por: Giancarlo Cordiglia Hernández
XI Congreso Internacional de Psicoterapia 2022
Baso mi exposición en la exposición que diera la Dra. Carmen Vasquez en el año 2013
Por lo tanto considero que después de casi 10 años vale la pena revisar qué si y qué no hemos hecho como gestaltistas para aportar a nuestros países, sociedades, comunidades, culturas, y a los seres humanos en general, incluidas nuestras intervenciones en estos años con una pandemia de por medio y todos los cambios a nivel personal y como sociedad han dado las distintas sociedades.
Diapo 1
Buenos días a todos, y gracias por haber elegido esta actividad entre las atractivas propuestas que hoy ofrece este congreso.
También quiero dar las gracias a los organizadores (y autoridades) del Congreso por su amable invitación.
Y ahora se supone que tengo que hablar de Terapia Gestalt.
Cuando el matrimonio Perls, Fritz y Laura, y Paul Goodman dieron forma a la Terapia Gestalt, en 1951, no sé si eran conscientes de la difusión y auge que iba a tener su enfoque en el futuro, en un mundo actualmente líquido, plástico, a veces hipersensible y en crisis al que ya no le valen los valores y las referencias con las que hemos vivido hasta hace unos años atrás; muchas veces los ideales progresistas han causado mella al respecto, y es que desgraciadamente “lo progre” tiende a menospreciar “lo antiguo”, lo clásico, lo tradicional y muchas veces arrasar con aquello puede llevarse de plano muchas cosas valiosas a nivel tradicional para sostener las diferentes culturas y valores de los diversos pueblos de este planeta.
Ahora bien, en la actualidad la Terapia Gestalt no solo goza de muy buena salud sino que tenemos mucho que aportar al mundo actual (esté como esté), y llevamos más de 70 años dando forma al legado de nuestros fundadores y, desarrollando sus planteamientos para que pueda dar respuesta a los retos y dificultades del siglo XXI.
Diapo 2
Una primera idea fundamental para entender el enfoque es que la Terapia Gestalt es una actitud ante la vida y los acontecimientos que nos suceden cada día.
Diapo 3
La Dra. Carmen Vasquez (España) nos plantea las sgtes y fundamentales preguntas: ¿Cuál es, entonces, la visión de los seres humanos que nos ofrece la Terapia Gestalt? ¿Cuáles son los principios básicos que nos dan las claves para vivir y entender la vida?
Diapo 4
Ella nos sugiere que estos planteamientos básicos podemos organizarlos en varios apartados principales destacando sus implicaciones actuales:
1.- Cómo estamos hechos los seres humanos (antropología).
2.- Cómo nos relacionamos entre nosotros (sociología y cultura-creatividad). 3.- Cómo atendemos al sufrimiento humano (psicopatología y psicoterapia). 4.- Cómo entendemos el desarrollo o una teoría evolutiva (educación).
5.- De qué recursos disponemos (habilidades gestálticas)
Diapo 5
1.- Antropología o cómo estamos hechos los seres humanos:
Tenemos claro que los seres humanos somos holísticos, esto es, estamos hechos de una sola pieza. Distinguir entre mente, cuerpo y espíritu, algo que se hizo en el pasado, con fines de investigación, ha pasado a ser la base de nuestro pensamiento occidental y la causa de una fragmentación en la constitución de los seres humanos.
El holismo que propugnaban nuestros fundadores, aprendido de la filosofía de Smuts, es mucho más radical que hablar de “psicosomático” que, como su nombre indica, trata de “unir” “dos partes”: soma y psique como si fueran un bocadito en una gran mesa. Y lo espiritual, obviamente, ha quedado fuera y se ha convertido en el monopolio de las religiones. Y hay que entender que lo espiritual y lo psicológico están más cerca de lejos, esta más emparejados que divorciados; basta con preguntarse antes de 1879 (periodo pre-cientifico de la psicología) a dónde y a quienes estaba encargada la revisión del dolor humano (?¿) sacerdotes, brujos, chamanes, curanderos, etc etc.
Somos únicos y estamos hechos de una sola pieza, por lo tanto, son inseparables cuerpo, mente y espíritu, incluso (y hablando desde la Escuela que represento y fundé hace 16 años) existencia y emociones, 5 núcleos que se pueden estudiar de manera separada pero que en la practica funcionan de forma interrelacionada.
Y tenemos una tarea vital: vivir plenamente la vida a través de la experiencia. Porque son las experiencias, el hecho de vivir, lo que nos permite realizarnos y sentir la plenitud.
“Del mismo modo que un pez vive en el flujo de la corriente de agua, los humanos vivimos en el flujo de la experiencia, en el flujo de la vida”, refiere el colega gestaltista el Dr. Dan Bloom, del Instituto Gestalt de New York.
Vivir la vida viviendo en la corriente, en el flujo de la vida.
No somos, por lo tanto, prioritariamente seres espaciales. Es cierto que ocupamos un lugar en el espacio, pero, por encima de eso, somos seres temporales. Yo no tendría que llamarme Giancarlo, sino en gerundio, “Giancarleando", ya que cada instante que pasa soy el mismo y otro también otro diferente.
Mantenemos una parte constante, a la que podríamos llamar función personalidad, una parte ajustada y otra, temporal, constantemente cambiante y que se actualiza por medio de la experiencia, del vivir cada instante.
Y estamos muy bien hechos: cuerpo (físico), emociones, psique (mente), existencia y espíritu, 5 núcleos en un solo “individuo”, y que cumplen secuencialmente una función.
Diapo 6
Núcleo Físico:
Todo Terapeuta Gestaltico requiere incorporar lo corpóreo a su práctica, es inevitable que si eres gestaltista vas a inclinarte por investigar las sensaciones corporales, físicas, la sintomatología de tu paciente etc, sin embargo vale la pena agregar que también hablamos del propio Terapeuta, es decir, interesa el cuerpo del otro y también el propio; como caja de resonancia de los fenómenos del campo, entre otras cosas.
Núcleo Emocional:
Las emociones viven en el cuerpo, no en otro lado, y los seres humanos somos cuerpo, por tanto explorar y atender las emociones humanas es fundamental en nuestro enfoque , no se pueden pasar por alto las energías, la tensión y el estrés que conlleva acumular emociones, las emociones han de ser expresadas, y es que las emociones se acumulan no se reciclan; y sabemos que al ser expresadas se puede ver con mayor claridad lo que existe detrás; quizá por primera vez tener la oportunidad de resolver desde “otro lado”.
Núcleo Mental:
La llamada zona intermedia, la zona de las fantasías (catastróficas y anastróficas), la zona militarizada y desmilitarizada, la zona del caos y la anarquía, el “infierno en la tierra”, el “valle de lágrimas”, la mente. Todo profesional de la salud mental tarde o temprano (por más científico de la conducta que sea) apuntará a este núcleo y es que es aquí donde resolvemos muchos nudos, muchos bloqueos, etc. En Gestalt la zona de la mente nos habla no solo del estilo que poseemos para relacionarnos con nosotros y con los otros sino también nos habla de nuestra historia, la mente es histórica, no es casualidad que pienses como piensas, por eso ninguna mente funciona igual a otra.
Núcleo Existencial:
Existir es elegir, elegir es existir, y mientras respiramos en esta tierra es inevitable que así sea, el hecho de hacernos responsables de nuestra propia existencia es fundamental para el crecimiento, el cambio, la transformación. En la Terapia Gestalt vamos a insistir en este tópico (como en los anteriores) una y otra vez, para que cada quien se vaya apropiando de su vida y de su existencia, que cada quien vaya dejando de lado poco a poco el tono lastimero, manipulador y culpador de su sufrimiento y se vaya haciendo cargo de sí desde este profundo y continuo ejercicio de desdramatizacion que implica el hacerse cargo de uno mismo, está demás decir que la neurosis es todo lo opuesto a lo antes mencionado.
Núcleo Espiritual:
Hablar de la trascendencia del Ego parece propio de Santos o Iluminados, o de aquellos que alcanzan o llegan al Nirvana, lo cierto es que sin pretensiones de llegar a “lo más alto” todos tenemos la capacidad de estar “en el Camino”, todos tenemos la capacidad de caminar por esta tierra con alguito menos de ego, con el personaje domado, sin pretender estados crísticos podemos tener la oportunidad de elegir por nosotros mismos, no desde la herida sino desde lo más auténtico de nosotros. Jamás tendremos conciencia de eso si seguimos pensado que somos eso que creemos que somos . Un terapeuta Gestáltico confía en la autorregulación no solo del organismo sino también del alma humana, suena transpersonal, pues lo es, la Gestalt implícitamente también es transpersonal.
Diapo 7
2.- Cómo nos relacionamos entre nosotros (sociología y cultura):
Nuestros fundadores hacen una declaración de principios realmente profética, en un mundo en el que, en 1951, era fundamentalmente individualista: “No existe ninguna función animal ni humana que pueda satisfacerse sin el entorno que le rodea”.
Esta afirmación, muy entendible en las necesidades fisiológicas como respirar, comer, beber etc tiene una implicancia radical en nuestras necesidades psicológicas y emocionales: no podemos satisfacer ninguna necesidad si excluimos, no solo lo material que nos rodea, sino al otro –sea quien sea- de nuestro vivir cotidiano. Necesitamos amor, reconocimiento, caricias, límites, explicaciones, apoyo, y un largo etc. emocional y mental. Estamos, por lo tanto, hechos para el contacto, para la relación.
Solamente somos conscientes de nuestra existencia y podemos satisfacer nuestras necesidades cuando sintonizamos (con un resultado satisfactorio o viviendo un desencuentro) con otro, y el resultado de esta sintonización, además de la satisfacción de las necesidades, nos brinda, implícitamente, la experiencia de ser humanos y la de formar parte de la humanidad. Pero, al mismo tiempo, y como ya hemos visto, cada uno de nosotros somos únicos e irremplazables.
Únicos e irremplazables pero formando parte de una red o matriz relacional llamada Humanidad en la que cada uno de nosotros somos necesarios para el mantenimiento, evolución y crecimiento de esa matriz relacional.
Les daré un ejemplo:
Imaginen que de un momento a otro va desapareciendo poco a poco todo el planeta y quedamos solos flotando desnudos en el universo, sin nadie. Pueden suceder 3 cosas:
He muerto.
Estoy soñando.
Me he vuelto loco.
Si no tengo un otro que me de una pauta-referencia de mí entonces entro en duda, conflicto, vacío, insanía, etc.
Esto en el siglo XXI es fundamental para poder acercarnos a una visión optimista de lo que nos espera al finalizar el siglo y darle paso al siguiente y mantenernos como especie cientos de años mas. Somos seres gregarios, está en nuestro ADN.
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3.- Cómo atendemos al sufrimiento humano (psicopatología y psicoterapia)
La infelicidad hace su aparición cuando perdemos el contacto, la sintonización, el intercambio entre nuestras necesidades y el entorno, principalmente el entorno humano.
Del mismo modo que nuestra parte física necesita de una alimentación rica, sana y variada, los humanos, también necesitamos que se alimente nuestra “alma”, entendida como la parte psicológica de nuestro ser personas.
Y del mismo modo que un nutricionista podría decirnos que hay diferentes tipos de desequilibrio alimentario, ocurre lo mismo con la “alimentación psicológica”. Y vemos que en algunas formas del balance “desequilibrio/equilibrio psicológico” hay un elemento común: el sufrimiento.
Aquí quiero señalar que el sufrimiento no es dolor.
Breves diferencias:
El dolor va al corazón, el sufrimiento a la cabeza, esto significa que el sufrimiento es netamente intelectual y el dolor es emocional.
El sufrimiento es pasado y futuro, el dolor se vive en el aquí y el ahora, es absolutamente presente.
El sufrimiento me aísla y yo termino aislándome del mundo, en el dolor yo me acerco al mundo y el mundo termina acercándose a mí. El dolor es integrativo, el sufrimiento es separación.
El sufrimiento pertenece al miedo, el dolor es la cara triste del amor.
El sufrimiento termina en desesperación y angustia, el dolor en agradecimiento.
Y es por eso que al dolor no hay que quitarlo, sino: Acompañarlo.
Como vemos el dolor es presencia. El sufrimiento, que es eminentemente psicológico, es ausencia. Nos falta alguien (no algo) para que llene el vacío y la soledad. Es la dificultad o la imposibilidad de llegar a otro porque es, (lo hemos hecho o se ha hecho), inalcanzable.
Si lo hemos hecho inalcanzable estamos hablando de lo que la psiquiatría llama psicopatología: neurosis o psicosis.
Si el otro se ha hecho inalcanzable, estamos hablando de una pérdida o un duelo.
Hemos hecho inalcanzables a los otros porque hemos aprendido, en los doce primeros años de vida, a hacer ajustes creativos en nuestro entorno más próximo: la familia. Hemos creado configuraciones adaptativas que, con el tiempo se han rigidizado.
Y es que actuar con el mundo desde los mecanismos neuróticos de defensa nos aleja de la salud mental, es decir, actuar desde la Introyeccion, la Proyección, la Retroflexión, la Confluencia, etc.
En este sentido al Dra. Carmen Vasquez hace un análisis interesante, ella señala:
“Por lo tanto, en la Terapia Gestalt del siglo XXI, no hablamos de psicopatología sino de sufrimiento. Y cada sufrimiento, estaría formado por la fijación de una configuración que ha dejado de tener en cuenta el entorno presente, en cada aquí y ahora.
Por ejemplo, cuando hablamos de enfermedades psicosomáticas , podemos plantear la hipótesis de que la configuración rígida está basada en una retroflexión que impide el paso de lo fisiológico a lo psicológico, imposibilitando la expresión de los sentimientos. O cuando hablamos de depresión podemos encontrar la imposibilidad de llegar al otro debido a una confluencia de fondo: la persona no se siente vista por nadie y, a su vez, no ha descubierto el poder de su mirada”.
La psicoterapia entonces parte de la base del aquí-y-ahora radical, del encuentro del paciente con el terapeuta, en donde la observación atenta de la fenomenología relacional pone en evidencia el darse cuenta de las interrupciones y, mediante el apoyo al proceso, facilitar un nuevo ajuste creativo a la situación real. Es el encuentro de dos personas cara-a-cara, que se arriesgan a ser ellas mismas.
Por lo tanto otro de los aspectos básicos en los que la Gestalt del siglo XXI tiene un cometido básico es: el desarrollo evolutivo y la educación; la Gestalt como psicoterapia entenderá el proceso como una revisión del desarrollo psicoevolutivo del paciente y también funcionará (cada sesión) como un proceso educativo, de aprendizaje.
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4.- Cómo entendemos el desarrollo o una teoría evolutiva (y la educación)
Del mismo modo que nuestros fundadores solo nos dejaron las guías para la construcción y desarrollo de una psicopatología típicamente gestáltica, tampoco desarrollaron un modelo gestáltico para aplicar al desarrollo evolutivo y a la educación.
Con respecto al desarrollo, Violet Oaklander, ha sido la promotora de nuestro modelo gestáltico para la psicoterapia infantil y de adolescentes. El libro de Peter Mortola recoge espléndidamente su método, y los propios libros de Violet, traducidos y publicados por Pancho Huneuus en su editorial, son universalmente conocidos.
Pero a Violet le falta formular una base teórica de cómo crecen los niños y cómo llegamos a ser quienes somos, aunque está implícita en su práctica.
Entonces surge la sgte pregunta: ¿Cómo nuestras relaciones, en los doce primeros años de vida, moldean nuestro modo de relacionarnos posteriormente con los demás y con el mundo en general?
El matrimonio Perls, todos sabemos que se fueron distanciando del enfoque psicoanalítico hasta que, en 1951 crearon la Terapia Gestalt. El primer libro de Perls, Yo, hambre y agresión planteaba sus críticas al modelo psicoanalítico y ya están esbozados en él los gérmenes de nuestro enfoque: no trabajar con el pasado sino con el presente y en él, no recurrir al inconsciente sino a la fenomenología en el presente, centrarse en el proceso- de-contacto y sus interrupciones, etc. Por lo tanto, el concepto de resistencia no responde a la negatividad del paciente al cambio durante la sesión, sino que es un concepto basado en la Física. Es la fuerza que dos cuerpos o entidades se hacen entre sí, en busca del equilibrio “de fuerzas” o de energías.
Este concepto es fundamental para construir nuestra imagen corporal y nuestra identidad personal. Y los excesos y carencias de una resistencia equilibrada, en los primeros años de vida, van a marcar todo nuestro desarrollo posterior ya que el lugar de encuentro entre yo y el mundo, yo y el otro es un juego flexible de fuerzas y energía.
Por Ejemplo: A una niña de seis años la está vistiendo su mamá para ir a la primera comunión de su prima. Le está poniendo un vestido muy arreglado, el de los días especiales y de fiestas; la está peinando también de un modo adecuado. Cuando llega el momento de ponerle las medias y los zapatitos ... la niña dice que quiere ponerse las zapatillas de barbie (o del rey león) que le gustan mucho. La madre le dice que no y empieza una pelea... Si la madre, en la pelea, la insulta y va mucho más allá del enfado de la niñ es decir le gana la pelea a la niña,… entonces le va a romper su “resistencia” y la niña cederá resignada. Si esto es una práctica habitual entre la madre y la niña, esta última acabará sin voluntad y sin una identidad clara. La madre habrá quebrado el equilibrio de cada encuentro, y la niña como ajuste creativo a este modo de relación crecerá sin saber qué le gusta ni quién es ella. Cuando sea mayor, el mundo será un sitio “más grande” que ella y se sentirá confusa y perdida.
Otra posibilidad que tampoco es buena para la niña es si, al menor comentario de la niña al empezar la discusión, la madre opta por ceder a sus manifestaciones... la niña habrá perdido la oportunidad de defender lo que sabe que le gusta, no encontrará un límite en el que apoyarse y contrastarse con lo que se convertirá en una impertinente, “más grande que el mundo” y cuando sea mayor, le será muy difícil aceptar que existen otros con sus necesidades. Ella será el ombligo del mundo.
La discusión en la madre y la niña solo podrá ser beneficiosa si mantienen una pelea en “igualdad de condiciones”, en la que la niña, aunque ceda al final, haya podido expresar y defender su gusto y su deseo, estos hayan sido acogidos por la madre con cariño y respeto. Aunque también la madre le haya expresado su deseo de ponerle los zapatos “bonitos”, sus razones y hayan acordado una “negociación” (por ejemplo: “te pongo los zapatos y llevamos las zapatillas en una bolsa de plástico; y cuando acabe la ceremonia, si quieres, para jugar, te pones las zapatillas.
Baste decir que existe una importante diferencia entre maduración y desarrollo. La maduración nos la brinda la biología y son la “dotación de fábrica”, con la que venimos al mundo como especie llamada humanidad: mamíferos sociales emocionales y con necesidad de otorgar significados.
El desarrollo son las “prácticas” que nuestros entornos nos brindan para poner en práctica, desarrollar, mantener y mejorar nuestra “dotación de serie”. Necesitamos una combinación de ambos pero no solo en los primeros años de nuestra vida, sino a lo largo de toda nuestra vida. Nuestra evolución y desarrollo no acaba en la adolescencia sino con nuestra muerte.
Y en cada presente tenemos la totalidad de nuestra vida. Del mismo modo que quienes entienden de árboles son capaces de leer en los círculos del tronco o en el aspecto general del árbol la historia de vida de cada árbol, los terapeutas gestálticos, a través de la fenomenología, podemos “leer” en el presente de nuestros pacientes/alumnos, la totalidad de la historia de sus vidas aunque, a diferencia del psicoanálisis, no damos esta lectura como cierta y válida, como “la verdad” sino que es una “sugerencia” que le sirve al paciente/alumno para que se de cuenta, como un espejo, de si eso tiene que ver con su vida o lo que le sugiera de sí mismo. Y, a través del experimento, elemento clave de nuestro enfoque, le ofrecemos la posibilidad de poder hacer algo distinto.
Por lo tanto, una buena teoría gestáltica del desarrollo nos aporta las claves no solo para poder ver en cada aquí y ahora cuál recurso humano y cómo se ha interrumpido el desarrollo junto a la posibilidad de crear un experimento, sino que nos aporta también las claves para una buena educación.
Yo suelo decir que los niños no vienen con “un pan debajo del brazo” sino con el hemisferio derecho (en los zurdos al revés) lleno de creatividad, curiosidad y excitación (energía). Crecer es “llenar” de experiencias y significados el hemisferio izquierdo. Aquí está, de nuevo, la riqueza de los humanos, creatividad y ajuste. Creatividad para ser cada uno de nosotros único e irrepetible. Y ajuste para sentir que pertenecemos a una familia, a una sociedad, a una cultura, a un país, a un continente... al planeta Tierra..
Para el presente Siglo XXI ¡Qué inmensa y que rica es la tarea de ser padres “gestálticos” y profesores gestálticos! Ayudar y colaborar con la naturaleza para que nuestros hijos, nietos, todos los niños en general desarrollen sus potencialidades al máximo y aprendan que juntos formamos la matriz relacional llamada humanidad.
A Paul Goodman le preguntaron una vez en qué consistía educar, y esto es lo que contestó: “Cuidar bien a un niño es dejarle a su aire y estar cerca; en donde ‘estar cerca significa: proporcionarle seguridad, audiencia para sus proezas, consuelo para sus heridas, sugerencias y material que le equipen para el siguiente paso, y respuestas cuando pregunta”.
Diapo 10
5.- De qué recursos disponemos (habilidades gestálticas)
Erv y Miriam Polster dijeron en una ocasión que la Terapia Gestalt era demasiado buena para dejarla solo para los enfermos. Hago un remake de esta frase y digo que la Terapia Gestalt es buena para aplicarla en todo y en cualquier momento: a la educación y a la psicoterapia, al crecimiento personal, a la creatividad, a la comunicación, a las relaciones personales, a nuestra vida personal, de familia y profesional, a la sociedad, a la comunidad, a la política, y a un largo etc. que incluye todos los momentos de nuestra vida.
Decía al principio de esta Conferencia que la Terapia Gestalt era un estilo de vivir y de ver el mundo, y que como cualquier filosofía de vida está basada en unos principios que aportan el fondo de nuestro vivir.
¿Qué habilidades destaco como gestálticas en un mundo en transformación en el que el sufrimiento, la desigualdad y la injusticia
parecen ser las claves dominantes? No voy a ponerme a hacer una lista de características como podrían ser las relaciones igualitarias, o la flexibilidad o la comprensión o la sinceridad bien entendida...
Solo quiero que no estamos aquí para ser independientes, ni para ser los mejores, ni para permanecer solos y aislados. Estamos aquí para tejer los hilos de la vida y co-crear nuestra matriz relacional con los colores de nuestra propia sustancia, para dar sentido a la vida, a la historia, al pasado y al futuro, para colaborar con nuestra unicidad, presencia y belleza personales en la creación de nuestro tapiz multicolor como especie. Recuperar nuestra sensibilidad, des-anestesiar nuestros sentidos, implicarnos como co-creadores junto al resto de los humanos, reír, llorar, planear, sufrir, arriesgar, formar, y transformar-transformándonos es nuestra única tarea.
Muchas gracias a todos.
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